Uno de los
lugares más emblemático y conocido del Parque Nacional de los Picos de Europa
es, junto con el Teleférico de Fuente Dé, el de los Lagos de Covadonga. Se localizan
en el término municipal de Cangas de Onís, a 1.100 metros de altitud.
Se trata
de dos lagos de origen glaciar, formados a partir de la acumulación de masas de
hielo en el periodo cuaternario, y que al contrario de otras formaciones
lacustres de los Picos de Europa, desaparecidas entre las fisuras de la roca
caliza, han mantenido su nivel freático.
Los dos lagos existentes en la actualidad son muy diferentes. El lago
Ercina, de muy escasa profundidad (2,5 m) y de forma alargada,
es el que se encuentra a mayor altitud. En él pueden verse durante todo el año
algunas poblaciones de aves acuáticas, como fochas, ánades reales y porrones,
que se alimentan de la vegetación acuática que crece desde el fondo a escasa
profundidad. Se cree que este lago está sufriendo un proceso de colmatación
(relleno) que terminará por hacerlo desaparecer. El otro lago, el Enol, es algo mayor en superficie y bastante
más profundo (hasta 25 m). No se observa en él la colmatación que puede
apreciarse en el Ercina, y al ser más profundo no permite el desarrollo de
vegetación interna, por lo que a su vez no tiene apenas presencia de aves
acuáticas.
A los Lagos se llega desde la carretera que asciende desde
Covadonga, lugar mítico por encontrarse en él la cueva donde se venera la
imagen de la Virgen de Covadonga. Según la leyenda, esta imagen de la Virgen se
le apareció al rey Don Pelayo cuando se inició la batalla contra el ejército
invasor musulmán, a comienzos del siglo VIII, en el momento en que los árabes
trataban de concluir la conquista de los territorios peninsulares, únicamente a
falta de las tierras norteñas de cántabros y astures. Al parecer, la Virgen dio
fuerzas suficientes a Don Pelayo para afrontar con éxito la batalla, que
supondría a la postre el inicio de la Reconquista cristiana frente a la
invasión islámica.
El entorno de los lagos responde a las características del Parque
Nacional de los Picos de Europa: un espacio dominado por las formaciones de la
roca caliza, en el que el paisaje está presidido por las formaciones arbóreas y
los pastizales de montaña, estos últimos aprovechados en verano por los ganados
trashumantes que ascienden desde los valles circundantes. Las formaciones
arbóreas, hoy reducidas a los enclaves rocosos más inaccesibles para el ganado,
están protagonizadas por el haya como especie principal.
En el entorno de los Lagos es frecuente observar ciertas áreas
donde predominan los pastizales, preferentemente en las zonas más llanas. Es lo
que se conoce como majadas, o asentamientos tradicionales de pastoreo,
normalmente con presencia de alguna cabaña de pastores, donde tradicionalmente
se elabora el queso de Gamonedo. Sin embargo, esta práctica de la elaboración
del queso se está perdiendo en los últimos años, ya que cada vez son menos los
pastores que pasan el verano en las cabañas elaborando quesos.
También pueden observarse, muy cerca del lago Ercina, las antiguas
minas de Buferrera, principal atractivo económico de finales del siglo pasado,
hoy abandonadas. La explotación de estas minas fue la que llevó en su día a
trazar la carretera de los Lagos.
Lago Ercina
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